Cómo superar una infidelidad de tu pareja

5 Feb 2024

Las infidelidades de pareja son una de las grandes crisis que puede atravesar una relación.

¿Es posible superar una infidelidad?

Se trata de un hecho muy lesivo, que además suele provocar dolor en diferentes niveles, por un lado está el componente de la traición y pérdida de confianza, por otro lado, el descubrir el acontecimiento puede provocar shock o incredulidad.

Con todo, y aunque lo importante es que cada persona decida que quiere superar, perdonar y qué es motivo de ruptura, sí que puede superarse una experiencia de estas características, aunque para ello suele necesitarse que se den una serie de condiciones:

  • La persona que ha cometido la infidelidad ha de estar arrepentida, reconocer el daño que le causa a la otra persona y tratar de repararlo.
  • Las infidelidades han de interrumpirse y no seguir ocurriendo.
  • La persona víctima de la infidelidad ha de estar dispuesta a perdonar el suceso y trabajar en arreglar la relación.

Cómo superar una infidelidad en pareja

En primer lugar es importante que no se convierta en un tema tabú, que, a pesar de lo doloroso y las ganas de superarla, no corramos a “pasar página” o “dejar la infidelidad atrás” o “mirar hacia el futuro”. Es un suceso doloroso, en ocasiones traumático, y es importante poder hablar de ello lo que sea necesario. Muchas personas necesitan expresar o necesitan saber por qué ha ocurrido o cómo se ha dado la misma, además de las implicaciones que ha tenido (si sólo era sexual, afectiva…)

Por otro lado, también es importante ser honestos con si realmente se es capaz de aceptar lo ocurrido y se desea solucionar, y utilizar la infidelidad como “una baza” cada vez que haya un problema o discusión. Se puede hablar de la infidelidad, pero no para utilizarla como arma arrojadiza.

También es extremadamente importante, y con ello no se le quita responsabilidad ni justifica a quien la ha cometido, tratar de entender qué estaba pasando en la vida de pareja e individual cuando ocurrió la infidelidad, ya que muchas veces a través de ésta se manejan otro tipo de problemas, siendo una forma de evasión, compensación o gestión de los mismos (sentirse poco valorado, huir del malestar, venganza pasivo-agresiva…). Si a través de la misma se han manejado ciertos temas, resolverlos ayudará enormemente a que no vuelvan a ocurrir y a mejorar significativamente el clima relacional.

Con todo, no existe un manual común para todos sobre “cómo superar una infidelidad”, “cómo perdonar una infidelidad” o “cómo olvidar una infidelidad” sino que es un proceso que lleva su tiempo, en el que cada persona necesita una serie de cosas y que aún perdonándola y superándola, es un hecho que no se olvida y que queda una cicatriz.

Expresa cómo te sientes

Probablemente este sea uno de los aspectos cruciales, y normalmente cuando pensamos en esta idea, solemos pensar únicamente en “la víctima” y no también en la persona que ha sido infiel. Es extremadamente importante poder hablar de cómo se sienten los dos miembros de la pareja, y atender y dar un espacio a todos los sentimientos, no sólo los de rabia, pesar o culpa.

Las infidelidades, especialmente si son recurrentes o mantenidas en el tiempo, suelen darse en situaciones complejas, y generan sentimientos contradictorios (enfado y miedo, culpa y ansiedad, tristeza y rabia…) lo que suele hacer que cueste procesarlos emocionalmente, y que el cerebro tienda a enquistarse en ellos, apareciendo patrones obsesivos en los que no se puede parar de pensar o imaginar en la infidelidad. Expresar estos sentimientos y permitírselos sentir evita este proceso.

Además, ayudará a mejorar la confianza, seguridad, empatía y comunicación del clima de la pareja, lo que ayudará a que la relación mejore.

Sincérate con tu pareja

Cuando ocurre un suceso así de difícil, es fácil que la infidelidad eclipse todo lo demás que está ocurriendo en la relación y que enturbie o tape los sentimientos que tenemos hacia el otro. Es por eso que es importante hacer introspección para poder darnos cuenta de lo que necesitamos del otro, cómo nos sentimos, qué reglas o pautas necesitamos, valorar la necesidad de pedir ayuda y otras variables, que son extremadamente importante que comuniquemos con el otro.

Respeta tu espacio y date tiempo

Cuando ocurre algo tan doloroso, es muy tentador querer correr para “solucionar” el asunto, ya sea a través de la ruptura o del perdón, sin embargo, muchas veces estas urgencias son fruto de querer huir y tapar el dolor más que de un deseo real y de una toma de decisiones consciente. Es importante sentirse realmente libre para poder elegir en un tema tan transcendente y delicado, y para ello es importante tomarnos tiempo y dedicar esfuerzos y atención en ver cómo nos sentimos y que distintas necesidades tenemos al respecto. Ser pacientes, comprensivos y abiertos con uno mismo y con el otro, es uno de los pilares para poder reconstruir la relación.