Estoy triste y no sé por qué, ¿qué hago?

Seguro que te resulta familiar la frase “estoy triste y no sé por qué”. A veces cuando estamos tristes podemos tener una sensación de sinsentido o vacío emocional que poco comprendemos. A veces sentimos como si la vida no fuera lo suficientemente gratificante o faltase algo. También podemos sentir que hemos perdido algo valioso o que la vida nos pesa y nos cuesta continuar. Veamos estos temas en mayor profundidad.

¿Por qué me siento triste?

Cada persona es única en su tristeza y a veces este sentimiento se puede hacer difícil de llevar, especialmente cuando estás triste y no sabes por qué. La tristeza es una emoción básica y, como las demás emociones, aparece con un propósito y tiene un modo particular de hacerse sentir. La tristeza tiene una función principalmente relacional. Como dice Anabel González en su libro “No soy yo”: “si no sintiésemos tristeza al perder a un ser querido, probablemente no nos mantendremos tan apegados entre nosotros”. Además, cuando estamos tristes muchas veces necesitamos un abrazo o unas palabras afectuosas de un ser querido. Comunicar esto también puede acercarnos mucho a nuestro entorno.

«Si no sintiésemos tristeza al perder a un ser querido, probablemente no nos mantendremos tan apegados entre nosotros.» Anabel González

Cuando no entendemos por qué estamos tristes es importante escuchar y prestar mayor atención a esa emoción y a los momentos en que aparece. Muchas veces, si está emoción se mantiene constante en el tiempo e interfiere mucho en nuestro día a día, podemos estar atravesando una depresión. Sería aconsejable iniciar una terapia psicológica que te ayude a profundizar y comprender lo que está ocurriendo. A continuación, te ofrecemos algunas opciones para empezar a abordar tu malestar.

Cómo superar la tristeza constante

Aquí viene una pregunta habitual, ¿cómo puedo dejar de estar triste todo el tiempo?. Las emociones no son como piedras en el zapato que podamos quitarnos sin más sin ninguna repercusión. Las emociones, en su versión sana, buscan satisfacer necesidades y aparecen en momentos determinados para luego marcharse y dejar paso a otras emociones. Como un mar que no puede evitar rugir por el paso de una ola tras otra.

Cuando una emoción se vuelve muy constante y afecta en el día a día a la persona, puede ser un signo de que algo no se está procesando adecuadamente. Te recomendamos prestar atención a los siguientes aspectos.

Identifica a la tristeza

Reconócela en tu cuerpo, ¿dónde la sientes? Si tuvieras que ponerle un color o una forma, ¿Cuál sería?, ¿qué pensamientos o qué recuerdos te trae?. Dibujar o escribir sobre ello puede ser muy útil en este sentido.

No reprimas esta emoción

Permítete sentir la emoción sin tratar de huir de ella o evadirla. Es muy común que queramos aliviar la tristeza a través del alcohol, distracción o tapándola con otras emociones como puede ser el enfado. Es importante transitar la tristeza de forma compasiva contigo mismo para que pueda darse el procesamiento emocional necesario.

Habla con alguien de confianza

Comunícate, expresa lo que sientes. Si tienes la oportunidad de hablar con alguien de confianza o una psicóloga, te será muy beneficioso hablar de esto e incluso llorar. Ponerle palabras a lo que sentimos nos ayuda a comprender mejor de dónde viene y además, el sentir que otro nos escucha y puede ver nuestro dolor puede hacerte sentir menos sólo y más humano.

Encuentra momentos de bienestar para ti

Trata de cuidarte, darte momentos de placer o de introspección. Para cada persona estos momentos pueden ser muy distintos, no hay normas rígidas en el autocuidado, escucha tu intuición sin caer en la evitación o la huida de esa tristeza.

Agradece día tras día

Muchos estudios reconocen el efecto beneficioso que trae el agradecimiento en algunos momentos. No siempre tenemos ganas de agradecer y no siempre es necesario hacerlo, pero prueba a conectar de vez en cuando con esa sensación agradeciendo los momentos buenos de tu vida, aunque sean pequeños, o las personas importantes que aún están contigo y a las que quieres.